martes, 29 de enero de 2013

Preludio

No hubo expedición a Chichen Itza, ni túnicas ni cantos al cielo ni salto cósmico; apenas una noche larga de cruzar el umbral de la puerta del patio demasiadas veces. Mena y sus fantasías frustradas abrieron los ojos a la mañana. Estoy viva, pensó, he dormido desnuda en mi jardín esperando el final del tiempo y sigo viva. Las nalgas de lleno en el monte le daban la certeza de la tierra húmeda en la piel. La lluvia era tan sólo un rocío. Un par de huesos crujieron en su cuerpo al levantarse.

Adentro, silencio.

Los gemelos dormían, Ricardo dormía, los invitados dormían. La vida continuaba grotesca, humillada por su propia resaca: copas medio vacías, botellas, nueces blandas, servilletas llenas de secretos. Mena le tenía una fobia particular a las servilletas usadas.

Hubiera deseado no despertar a esta mañana. Subió a su estudio con la idea de escribir una carta al pasado, a las feministas, a su hermana, no sabía a quién. Reposó la mirada en sus pinturas, sus fotografías, los libros, las cenizas del incienso: todos cadáveres de distintas plegarias. Comenzó con la pluma:

"Hoy cumplo cuarenta años."

Hubo una larga pausa. Hubo pájaros tras las cortinas.

¿Y qué más había que decir? Desechó la idea por ridícula. Al fin y al cabo no tenía títulos, banderines, medallas o cicatrices de batalla para mostrar; la simplicidad de su vida de esposa y madre era el eje de un universo perfecto que estaba a la vista de todos. Mena era una muñeca que vivía feliz entre las cenas hechas, los jardines regados, el pasatiempo del arte, las pequeñas extravagancias de su credo. Bajó las escaleras sin encontrar a nadie.

Fumó, todavía desnuda, en el sofá, un riesgo innecesario, sólo porque sí. Cogió la cámara: primero se fotografió los pies, luego la mano con el cigarrillo, luego la mesa con sus sobras, luego el sexo, luego el rostro. Sin revisar el resultado, apagó la cámara. Estaba furiosa con el mundo, se sentía estafada, como si hubiera comprado un boleto a la muerte y ahora no tenía derecho a reclamos.

La luna imperfecta y sin nombre no había traído profecías en medio de un relámpago: era el silencio de esta mañana el desafío. Mena hubiera deseado no despertar a esta mañana, no sacar las cuentas de su vida y verse enfrentada a la muerte lenta de su felicidad obvia. Sin ruido y sin aspaviento, Mena se vistió y se echó a andar. Como a la lluvia, nadie le adivinaba los pasos.

(El ejercicio del mes está explicado en Adictos a la Escritura).

jueves, 24 de enero de 2013

#74

Llevo en esta batalla cada noche con su día
sin banderas rojas ni pechos sangrantes
apenas el mío salpicado por un cabeceo desnudo
un molino desmenuzando el aire
luces tras el vidrio empañado.
Cada mañana amanece de golpe
(siempre me sorprende despertar viva)
es el ritual de escupir una pluma de mis labios
comprender que he soñado ser un ave.
El reloj marca una hora cualquiera
y yo aún no encuentro una lanza
que haga reventar las entrañas del asfalto
donde pisa el desahuciado
y mendiga un pedazo más de vida.
Todavía no encuentro el escudo ni el yelmo
que me salven de la desesperación
el sudor, el vaho, las caras tristes del tren
siempre a tiempo en la última estación.
Voy armada sólo con mi torpeza
y el hambre de un perro rabioso
sin rezos a los santos ni placas de identificación.
Esta noche me acostaré a dormir
con los huesos cansados y los labios resecos
sin saber otra cosa que el día de mañana terminará igual
no sé por cuanto tiempo.

martes, 22 de enero de 2013

La Almohada Surrealista

Y bien, parece que la TV ha sido particularmente educativa esta semana. En CNN mostraron parte del portafolio del fotógrafo israelí Ronen Goldman, quien trabaja en base al surrealismo y construye fotografías de sus sueños. Este proyecto ha sido bautizado "The Surrealistic Pillow".

We Are Meant For Each Other, by Ronen Goldman

Al final del reportaje la pregunta era qué sueño le gustaría a uno ver en una fotografía. Hace años tuve uno en el que perlas negras caían como quien dice lluvia en la capota de un carro blanco. Haría una buena foto blanco y negro, me parece :P

En fin, encontré la propuesta interesante y me pareció que vale la pena compartirla (en inglés):

Ronen Goldman (página oficial)

Este es un artículo en The Huffington Post (al final del artículo hay otros links relacionados con Goldman).

Aquí está el reportaje de CNN.

domingo, 20 de enero de 2013

Sueño con Kyoto

Hace unos días al cambiar canales en la tele, me encontré un documental sobre una exhibición de moda japonesa. Como agarré el programa a medias, no tengo detalles sobre el museo, el nombre de la exhibición, etcétera.

La idea principal era mostrar el resultado de la colaboración entre diseño de moda y artesanía tradicional japonesa. Así aprendí sobre Masaya Kushino y sus zapatos fuera de este mundo.

Si bien su trabajo me llamó la atención, lo que realmente capturó mi interés fueron los stencils Ise Katagami por la elaborada técnica que implica crearlos.

Imágenes tomadas de Google

Estos stencils son usados para imprimir diseños en los kimonos tradicionales. El primer paso es preparar el stencil: se colocan varias capas delgadas de papel washi, una sobre otra, usando pega de un extracto vegetal. El resultado es un papel marrón, fuerte y flexible. El segundo paso es todo un trabajo de paciencia. El artista hace el molde completamente a mano usando una hojilla (un exacto). Estos moldes son de diseños muy intrincados; debe tomar meses tener uno listo para imprimir.

Hacer estos diseños es una tarea tal, que el gobierno japonés incluye a sus artistas más destacados en la lista de su "Patrimonio Cultural Intangible".

Mientras investigaba para hacer este post, di con el blog de Katerina Lanfranco.

Ah... de pronto me dan unas ganas de ir a Kyoto...

domingo, 13 de enero de 2013

Orlando, Virginia Woolf

Me ha tomado un tiempo excesivo terminar la que ha sido calificada como "la más larga y deliciosa carta de amor de la literatura".

Después de haber leído "Al Faro", "Mrs. Dalloway", "Un Cuarto Propio" y ahora "Orlando", siento que puedo decir con propiedad que el trabajo de Virginia Woolf tiene toda mi admiración y respeto. Confieso que su prosa me parece a ratos una caja china: la oración dentro de la oración dentro de la oración (cuando uno viene a ver la oración se ha convertido en párrafo). Confieso que a veces las cajas chinas están arregladas en pilas caprichosas, de formas orgánicas difíciles de descifrar. A veces las cajas chinas son más bien muros de un laberinto  al que hay que regresar una, dos, tres y cuatro veces (en mi defensa, ojo, estaba leyendo en inglés).

Sin embargo, una vez abiertas y organizadas las cajas, el texto adquiere un sentido, un ritmo y una belleza que no he encontrado en ningún otro autor o autora: Virginia Woolf es una de las pocas escritoras de las que me gusta no una o dos obras, sino todo su trabajo.

Las últimas diez páginas de Orlando me parecieron uno de los poemas más densos y más hermosos que he leído. La reflexión de Woolf sobre el tiempo es profunda y lírica; no pude evitar pensar en la conexión entre vida y obra y me imaginé su laberinto mental, lo difícil que debe haber sido vivir con estas palabras e ideas girando en la cabeza mientras se está tratando de existir en la simplicidad cotidiana del té de la tarde.

Imposible donar este libro en particular al programa de intercambio de libros en la isla (no hay librerías por estos lugares, así que los que amamos la lectura tenemos que acudir a este método). No puedo abandonar a Orlando por todos los Hemingway ni Steinbeck que me están llamado como una sirena desde el estante.

Me enteré de que hay una película en la que Tilda Swinton hace de Orlando y me pregunto cómo pueden haber llevado a la pantalla unos pasajes tan bellos y complejos como los escritos por Woolf, y que en mi parecer son en realidad los que hacen al libro el clásico que es. Digo yo :)

sábado, 12 de enero de 2013

Carta de Fanny


Aquí están algunas fotos de una carta enviada por mi amiga Fanny del blog Fanny Harms. Me encantaría publicar toda la carta porque es linda de pies a cabeza en forma y contenido, pero, claro, son cosas privadas :)

Aquí están unos detallitos lindísimos, pintados con acuarela y con cariño.

Gracias, Fanny, abrazos!

jueves, 10 de enero de 2013

Linduras de Lidia


Y bien. Había contado en un post anterior que mi amiga Lidia del blog Cafés en Solitario me había enviado unas preciosuras que me alcanzaron en Australia justo antes de salir y se vinieron en mi maleta. Tenía las fotos tomadas hace meses y ahora que estoy conectada de nuevo, tengo el inmenso placer de mostrarlas acá.

Muchas gracias, Lidia, tu paquete me alegró mucho la partida.

En otro post les cuento sobre una carta muy especial que también recibí antes de salir de viaje.

lunes, 7 de enero de 2013

inédita


esta tarde no traigo heraldos
gaviotas, cruces o puertos
tampoco cuadernos de viaje
lo que soy no alcanza palabras
estos pasos me han traído a una orilla
ordinaria
desvalijada
por qué el pecho hueco
la memoria y la nostalgia
hermanas de la almohada
por qué
el pan recién horneado
la vida en orden
el futuro en ascuas
yo sólo buscaba un manantial

sábado, 5 de enero de 2013

Lo confieso

Han sido cuatro larguísimos meses sin teléfono o internet en mi casa, hasta ayer. Se acabaron las excursiones que implican manejar hasta el centro por quince minutos para gastar diez dólares en un almuerzo que incluye conexión a internet via iPad. Se acabaron las casillas para llamadas internacionales cerradas en Navidad y Año Nuevo. ¡Bravo!

De momento mi nueva casa está instalada a medias, algunos cables cuelgan por aquí y por allá, algunos cuadros siguen en las gavetas: en fin, algunas cosas siguen al revés.

Otras se han ido para bien, otras vienen en camino.

Lo confieso, seis semanas viviendo de una maleta, sin trabajo ni estudio ni computador ni TV fueron un reto que me obligó a detenerme, pensar, actuar y crear de una manera diferente. He estado muy doméstica. Lo que puedan imaginarse, lo he cocinado: curry, pasticho, gazpacho, galletas, tortas, pies, pan, granola, experimentos sin gluten. La cocina es una arte que disfruto más de lo que me doy cuenta y creo que voy a comenzar a incluir posts aquí.

El blog va a cambiar un poco en aspecto y contenido; creo que habrá otras cosas aparte de literatura y fotografía: más diseño, un poco de cocina, anécdotas sobre Palau. En fin, este tiempo me ha dado chance de pensar en muchos planes, y luego del atraso en estos cuatro meses al fin parece que todo comienza a andar. ¡Estoy tan contenta de volver a mi blog!

Por ahora, aquí van las primeras pocas fotos de Palau (¡tanto esperar internet y me agarró desprevenida!).