domingo, 28 de agosto de 2016

Banksy Decorativo, Referencias Pop o desventuras de un ama de casa

Ahora que mi casa está terminada estoy con el asunto de la decoración; por eso alejada del ejercicio primordial de escribir. Pienso que me hace falta tener más arte, y quiero darle al cuarto un aire moderno. Un Banksy sería perfecto: viene en blanco y negro, es barato y hasta llega por correo.



Suicide girl, I

Hace años supe de una chica que se suicidó, aunque nunca supimos por qué. Siempre que veo esta imagen pienso en ella así, llena de mariposas en una civilización lograda a punta de pistola: la bala la última gota de agua que derrama el vaso de la incompatibilidad entre lo interno y lo externo. Digo pistola como símbolo de violencia; bien podría haber dicho horca o bomba atómica. 

Yo solía llamar a esa chica mi hermana.

Suicide girl, II

Probablemente éramos algo melodramáticas las dos y por eso tenía yo también sueños de suicidio, pero por mi naturaleza sensible pensaba en el veneno: una salida estética y dulce de naturaleza muerta, a la Blancanieves o Bella Durmiente, vestida de seda y con la melena desparramada en la almohada. Nada relacionado con la desesperación física o emocional de los Flaubert de este mundo o el otro. 

Entonces me llegaron las maripositas en el estómago y con su aleteo me alejaron estos ensueños.

Suicide girl, III

El amor no es fácil, sin embargo. Ya lo decía una balada americana, true love is suicide. ¿Es el suicidio de la identidad de una mujer, que del amor de pareja se entrega al amor maternal? Anna Gannon en The Huffington Post le escribe una (muy aplaudida en Facebook) carta de despedida a su yo antes de la maternidad, diciendo:

“Querida Yo Antes de la Maternidad:

(…) Gracias por perseguir tus sueños. Podrías haber hecho lo que creías correcto según el estándar de la sociedad; en lugar de ello escuchaste a tu corazón. No siempre fue un camino fácil, pero gracias por aprender de tus golpes, aun cuando fueron tan fuertes que pensabas que no podías ni siquiera saber dónde estaba el suelo (…)” (*)


¿Sugiere Anna que con la maternidad esas cualidades elementales de la búsqueda y el aprendizaje se han perdido? Claro, (se dirá) estoy malinterpretando una nota que busca dar las gracias a ese yo del pasado para dar lugar al yo del presente. Sí, digamos que el tema final es el cambio y que es natural, ley de vida, etcétera, pero ¿hasta qué punto se puede aceptar y hacer cambios sin que, fundamentalmente, se diga que uno “ya no es uno mismo”? ¿No es perseguir y aprender una parte no negociable del yo?

Suicidio, y de la silueta sin relieve sale triunfante el amor.

Ahora, de regreso a la decoración. Todavía dudo. Aún me gusta Banksy, pero tal vez elija otro trabajo:

"Esto se verá bien al enmarcarlo"

Es fabuloso, viene en calcomanías que no dañarán las paredes.

(*) Extracto, traducción libre. El original en inglés está aquí.